Al pie del monte con los rostros de cuatro exmandatarios tallados y en vísperas del Día de la Independencia, este viernes, Donald Trump, hizo una exhortación directa a sus votantes blancos a cuatro meses de las elecciones, acusando a quienes se manifestaron a favor del fin del racismo de “campaña despiadada para borrar” la historia del país.
“El Monte Rushmore será para siempre un tributo eterno a nuestros antepasados y nuestra libertad”, dijo el presidente de Estados Unidos desde una tarima decorada con banderas estadounidenses,
“Este monumento nunca será profanado. Estos héroes nunca serán desfigurados. Su legado nunca, nunca será destruido”, puntualizó, mientras los asistentes aplaudían y cantaban “USA, USA”.
En días pasados, Trump criticó la remoción de estatuas o símbolos confederados en medio de las protestas raciales que se extendieron por el país tras la muerte de George Floyd, a manos de un policía blanco en mayo pasado en la ciudad de Minneapolis.
“Nuestra nación está siendo testigo de una campaña despiadada para borrar nuestra historia, difamar a nuestros héroes, borrar nuestros valores y adoctrinar a nuestros hijos”, alertó, citado por la agencia de noticias EFE.
