El sismo de magnitud 6,4, que sacudió este martes Puerto Rico, es probablemente el más dañino en más de un siglo.
El área suroeste principalmente, sufrió un sismo con una fuerza desconocida para la gran mayoría de la población y se llevó la peor parte: decenas de viviendas derrumbadas parcialmente, una escuela colapsada y una iglesia que se vino abajo.
Las estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) indican que hay pérdidas económicas potenciales mayores a 100 millones de dólares por el terremoto de este martes.