BUENOS AIRES. El bloque oficialista del Senado decidió este lunes, dejar en libertad de acción a sus 35 miembros para que voten “según su leal saber y entender” el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), proyecto de ley que fue aprobado la semana pasada en Diputados y comenzó a discutirse esta tarde en la Cámara alta.
Según publicó La Nación, voceros del bloque oficialista confirmaron la “libertad de acción, sin críticas ni reproches” para los senadores de la bancada. “Se decidió dejar en libertad de conciencia para que cada senador vote según su leal saber y entender y que se respete el voto de cada uno, sin críticas ni reproches, para evitar la fractura del bloque”, contaron los voceros al término de la reunión del bloque del Frente de Todos, que tuvo lugar este mediodía.
Esta decisión de dejar en libertad a los senadores oficialistas, para apoyar o no el acuerdo, muestra el grado de división interna que sacude a la alianza oficialista, respecto del acuerdo para refinanciar la deuda contraída en 2018, durante la administración de Mauricio Macri.
De hecho, la libertad de acción deja al desnudo que el jefe del bloque, José Mayans (Formosa), no puede alinear a la tropa oficialista detrás de una única postura. Y ello ocurre por la determinación del grupo de senadores que comanda Cristina Kirchner –paradógicamente, la vicepresidente de la Nación- de votar en contra del compromiso asumido por el Gobierno nacional y así evitar el Default, el próximo 22 de Marzo. En esa fecha vence un pago que el país no puede hacer frente con las magras reservas existentes en el Banco Central.
Ahora, el oficialismo votará dividido en el Senado, como ya ocurrió en Diputados, la semana pasada. Las previsiones indican que el proyecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, llegará al recinto de la Cámara alta el próximo jueves.
El proyecto del Poder Ejecutivo comenzó a discutirse esta tarde en el Senado con la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, y del jefe de Gabinete, Juan Manzur, ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el oficialista Ricardo Guerra (La Rioja).
En el oficialismo, la fractura en torno a las negociaciones por la deuda quedó expuesta a principios de febrero, con la sorpresiva renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque de diputados del Frente de Todos. Y algunas semanas después, el intento del kirchnerismo duro de despegarse del programa económico pactado con el Fondo, tomó la forma del voto negativo de una treintena de diputados oficialistas, encabezados por el hijo de la vicepresidenta. Entre los que votaron en contra, estaba la “camporista” misionera Cristina Britez.
Curiosamente, ni Máximo Kirchner, ni La Cámpora decidió dejar de formar parte del gobierno del Frente de Todos, pese a no apoyar el programa económico del gobierno para lo que queda del mandato del actual presidente Alberto Fernández. Claro, hacer eso implicaría abandonar el control de organismos como la ANSES, PAMI y Aerolíneas, entre otros. Es decir, deberían renunciar al manejo de cuantiosas cajas políticas a través de esos organismos.
En la madrugada del último viernes, el kirchnerismo duro quedó en minoría, votando de la misma forma que la izquierda parlamentarista y los liberistas de José Esper y Javier Milei. Es que con casi la totalidad de Juntos por el Cambio, parte del Frente de Todos y otros bloques menores, se reunieron algo más de 200 votos a favor.
Ahora, si la Comisión de Presupuesto y Hacienda emite dictamen este martes y la oposición acepta darle los dos tercios para habilitar el debate sobre tablas, el acuerdo será ley este jueves.
En el caso de los senadores por Misiones, es una incógnita cómo votarán y qué harán los kirchneristas Maurice Closs y Magdalena Solari. En tanto, Humberto Schiavoni (JxC) votaría a favor del acuerdo.
