“Creo que para todos es fácil discernir que hay un malestar fuerte en la mayoría del pueblo argentino con la situación actual que estamos viviendo y se expresó en las votaciones de las PASO”, expresó el Padre Barros, destacando el nivel de insatisfacción palpable en la población. Según su opinión, este sentimiento de “malestar muy grande, desesperanza y bronca” se convirtió en un elemento importante de las elecciones.

Según Barros, los resultados de las PASO deben ser tomados como un “llamado de atención” por parte de quienes están en el poder. Insta a que tanto el gobierno nacional como los diversos actores políticos escuchen y comprendan el mensaje que los votantes trasmitieron. En su visión, esto también se relaciona con la necesidad de proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad.

El sacerdote no dejó de mencionar la difícil situación económica que enfrenta el país: “El solo alimentarse bien es una aventura en Argentina”. Esta realidad complica aún más la situación y, según sus palabras, contribuye al sentimiento generalizado de “desencanto”.

A pesar de estas circunstancias, Barros subraya la importancia de la participación ciudadana en el proceso democrático: “Tenemos que ir a votar porque después no hay derecho a andar protestando”. Su llamado a ejercer el derecho al voto, como una forma de influir en la dirección del país, se refleja en sus observaciones sobre el proceso electoral y la responsabilidad ciudadana.