POSADAS. Con una clase pública en la Costanera, a la altura de la cascada, dirigentes de Juntos por el Cambio y Padres Autoconvocados por el retorno a las clases, hicieron público su reclamo por el retorno de las clases presenciales en todo el país. Con las consignas de “clases para todos” y contra la “grieta educativa”, dirigentes, militantes y padres autoconvocados participaron de la clase abierta.

De la iniciativa, participaron entre otros, el diputado nacional Luis Pastori, el presidente del Comité provincia de la UCR, Ricardo Andersen, y el integrante de la Comisión contra la Tortura, Francisco Souza.

Amalia Faut, una de las presentes, resaltó que en Capital Federal esté confirmada la fecha del retorno de las clases presenciales. Y ponderó que si en una ciudad tan densamente poblada, se puede organizar el retorno a clases con el 100% de la presencialidad, “acá lo podemos lograr”.

“El 17 de Febrero nos vamos a reunir para hacer un ruidazo en la plaza 9 de julio. Buscamos concientizar para que la gente sepa que el foco no es la escuela. Los chicos no son vectores”, subrayó.

Consultada al respecto, Faut comentó que no han dialogado con el Ministro de Educación Miguel Sedoff. “No es necesario tampoco. Le pedimos que piense en un protocolo y defina una línea discursiva. Todas las semanas escuchamos algo diferente. Las escuelas y los padres tenemos que saber qué va a suceder el 1 de marzo”, subrayó con referencia a la controversia entre Sedoff y el presidente del Consejo General de Educación (CGE), Alberto “Colita” Galarza, respecto de la modalidad de las clases presenciales.

“La pandemia nos deja una educación muy desigual”

A su tiempo, uno de los disertantes en esta clase pública, el profesor de filosofía e integrante de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura, Francisco Souza, explicó: “El 2020 dejó una fuerte desigualdad. Muchos chicos, en el nivel primario, secundario y universitario, quedaron afuera del sistema por no poder acceder a la conectividad. Muchos chicos que sí tienen recursos sí pudieron acceder al sistema, pero no fue buena la calidad de lo que pudieron aprender sin la presencia del docente y sin la relación con el docente y con sus pares”, sostuvo.

“La pandemia nos deja una educación muy desigual. Cuando se creía que la virtualidad estaba en todos lados, nos encontramos con que muchos docentes y alumnos no tenían computadora o no sabían usar esa herramienta”, manifestó Souza, quien rescató el rol de la escuela durante otras pandemias, como la de la fiebre amarilla o el cólera. “No se cerraron pero se usaron para enseñar hábitos de limpieza y distanciamiento social”, precisó.

El 2020 “fue prácticamente un año perdido y no hubo inversiones en infraestructura. Todavía hay escuelas que no tienen porteros ni agua. La educación es una herramienta fundamental para la formación de nuestro pueblo. Esto que se hace ahora, con el fin (de la presencialidad) debió haber sido acompañado por más inversión”, remató Souza.