POSADAS. En la chacra 33 del Barrio Las Dolores, vecinos se mostraron preocupados por el ensanchamiento de las zanjas, el mal olor y el incremento de mosquitos en la zona.
“Es insoportable los mosquitos que hay. A la tarde no podemos estar después de las 6. Y a la mañana no puedo abrir las puertas”, contó Claudia Da Silva, sobre el problema que aqueja al barrio.
Según Da Silva, las zanjas vienen ensanchándose y “nos están por dejar sin calle” de tierra. “Vienen las máquinas, ahondan las canaletas y se van. No vienen nunca más. Se estancan las aguas y los vecinos no colaboran con la limpieza”, se quejó la vecina.
“Lo que necesitamos es un entubamiento. Acá no hay presidente de barrio y nadie se hace cargo de esto”, agregó Da Silva, quien se mostró preocupada por posibles accidentes que pueden ocurrir con niños, por la presencia de los amplios piletones de agua estancada. “Mi nena se cayó acá y andá a sacarle el mal olor”, alertó.