Posadas

El puente San Roque González de Santa Cruz cumple 31 años

cargando anuncio

Se trata del puente internacional que une a las ciudades de Posadas y Encarnación (Paraguay). Era el segundo paso fronterizo más transitado del país hasta la llegada de la pandemia y el cierre de fronteras dispuesto por el gobierno nacional.

El puente San Roque González de Santa Cruz cumple 31 años

POSADAS. Un día como hoy, pero hace 31 años, se cortaban las cintas inaugurales de la construcción del puente San Roque González de Santa Cruz, una ambiciosa obras de infraestructura que cambió la economía de toda la región, al dinamizar el paso de personas y mercancías entre Posadas (Argentina) y Encarnación (Paraguay).

Actualmente, lleva más de un año cerrado por las disposiciones del gobierno nacional para impedir el avance de la pandemia del coronavirus (Covid-19), una enfermedad que, al momento, infectó a 2.363.251 argentinos, de los cuales, fallecieron 55.941.

Diecisiete años antes de ese 2 de Abril de 1990, la Argentina había impulsado el proyecto y construcción de la represa de Yacyretá. Según historiadores, el puente era parte de las obras complementarias del megaemprendimiento hidroeléctrico.

“En aquel entonces Alfredo Stroessner, presidente de facto paraguayo, condicionó a Juan Domingo Perón, presidente argentino, a fin de que dicho país se hiciera cargo de la construcción del puente, como compensación por las inundaciones que la represa de Yacyretá causaría al vecino país”, consignó el sitio Itapúa en Noticias al hacerse eco del aniversario.

Durante los años siguientes se realizaron estudios geológicos y la licitación, la cual finalmente fue dada un consorcio conformado por compañías argentinas e italianas. El costo inicial de la obra ascendió a los 85 millones de dólares. Esta obra obtuvo el Premio Internacional Puente de Alcántara, a la obra pública más destacada del período 1989-1990.

Fue inaugurado el 2 de abril de 1990 por los presidentes de Paraguay, Andrés Rodríguez Pedotti, y de Argentina, Carlos Saúl Menem.

En la actualidad es el segundo paso internacional más importante del país (después de Ezeiza), tanto por su flujo comercial como de personas. Sin embargo, está prácticamente inutilizado en el marco del cierre de fronteras dispuesto por el gobierno de Alberto Fernández, el 20 de Marzo del 2020.

La incertidumbre sobre la reapertura y los efectos del cierre

En el marco de la lucha contra el avance del coronavirus (Covid-19), es incierta la fecha en la que se reabrirá este puente. Y los efectos económicos, sociales y políticos del cierre del puente, ya se hacen sentir.

Para empezar, hubo un aumento exponencial de la recaudación del gobierno provincial, que, con el cierre de fronteras, evita la fuga de divisas a Brasil y Paraguay, países con menor carga fiscal y precios más competitivos. Sin embargo, el costo de vida en la provincia no sólo se disparó. Además, se hace sentir más fuertemente, sobre todo en los sectores socialmente desfavorecidos.

Es que los sectores de bajos recursos podían hacer rendir mejor sus ingresos comprando o comprando y revendiendo, productos provenientes de Paraguay. El puente San Roque y también el Tancredo Neves de la Triple Frontera, eran claves en esa dinámica.

Ahora, la alta recaudación del gobierno provincial se combina con los bajos salarios (en términos absolutos y relativos) y con el elevado costo de vida. Por el costo de los fletes y la renta presuntiva que percibe la provincia a través de la Aduana Paralela, el precio de múltiples productos de la Canasta Básica es mucho más elevado en Misiones.

Comentarios