POSADAS. Sebastián Hudema, propietario de una casa de deportes, ha manifestado la difícil situación que atraviesan los comercios dedicados a la venta de indumentaria y calzado como consecuencia de la inflación y la fluctuación del dólar. Estos factores impactan negativamente en el sector, generando aumentos frecuentes en los precios y una demanda restringida debido a la falta de poder adquisitivo de los consumidores.

El comerciante destaca que muchos de los productos que ofrecen en su tienda provienen del extranjero, lo que los expone a los efectos de la inflación y la variación del tipo de cambio. Cada vez que el dólar se mueve, los comerciantes reciben actualizaciones en los precios de los productos importados. En los últimos tiempos, estas actualizaciones se han producido al menos una vez cada dos semanas, lo que ha llevado a un incremento acumulado del 11 o 12% en lo que va del año.

El propietario señala que los consumidores recurren cada vez más al uso de tarjetas de crédito, especialmente el crédito personal, como una forma de poder acceder a los productos. Esto se ha convertido en una práctica común y relevante en el mercado.

Además, Hudema destaca que, debido a la situación económica, las marcas de origen nacional han tomado relevancia en comparación con los productos importados, los cuales han experimentado escasez en algunos casos. A pesar de las dificultades, la gente sigue prefiriendo las primeras marcas en sus elecciones de compra.