
Con paraguas y pilotos, hermanados en la devoción de Santa Rita de Casia, los peregrinos partieron por las calles del centro de la ciudad de Posadas hacia la Avenida Corrientes.
Luego la caravana se dirigió por la avenida Francisco de Haro, Blas Parera, y en San Martín recorrieron un largo trayecto hasta llegar a Chacabuco.
Desde esa avenida hasta la iglesia, donde otros tantos fieles esperaban la llegada de los peregrinos para dar comienzo a la misa central.