Alrededor de las 23 horas, un hombre de 20 años, ingresó desesperado a la dependencia con su bebé que no podía respirar en brazos, solicitando auxilio. Rápidamente, el personal de la guardia tomó al pequeño entre sus manos y comenzó con las maniobras de RCP.

Seguidamente, junto al padre, se subieron a una patrulla para trasladar al bebé hasta el hospital, continuando con las maniobras dentro del móvil policial, logrando estabilizarlo antes de llegar al nosocomio.

Una vez en el centro de salud, fue atendido por los profesionales del área, quienes manifestaron que se hallaba fuera de peligro. Luego de realizarle los estudios de rutina fue dado de alta, regresando junto a su familia al hogar.