POSADAS. Mariano estaba con sus dos hermanos en la casa de su madre, cuando vieron a una joven que pasó corriendo a los gritos detrás de un hombre y automáticamente decidieron ayudarla.
“Salí corriendo con uno de mis hermanos y mi otro hermano salió en la moto. Lo habremos seguido ocho o diez cuadras”, relató. Cuando lo alcanzaron, lo redujeron y esperaron casi media hora hasta que llegó la policía.
“No estamos de acuerdo con la violencia cuando se da un arresto ciudadano, de golpearlo, de lastimarlo, pero sí pensamos que debemos involucrarnos”, opinó Mariano.
“Si no nos involucramos esto va a ser algo insostenible y no vamos a poder salir a la calle como está pasando en otros lugares del país”, sostuvo.