“Hasta ahora estamos esperando respuestas de si van a empezar las obras”, señaló. “Dicen que van a arrancar, pero necesitamos agua y cloaca, que era el compromiso, y no tenemos respuestas”.

Aunque se avanzó en algunas infraestructuras, como el cordón cuneta, las luces y el entubado, los problemas persisten. “Necesitamos los pasillos”, mencionó Ríos, destacando que las obras esenciales para el barrio aún no se han realizado. “Seguimos con problemas de inundaciones cuando llueve”, añadió, enfatizando la urgencia de solucionar estos inconvenientes para mejorar la calidad de vida de los residentes.

Ríos también expresó la frustración de los vecinos respecto a la falta de comunicación y seguimiento por parte del municipio. “Queremos reuniones con el municipio sobre las carpetas entregadas hace 5 años”, afirmó. La comunidad, compuesta por 350 familias, ha estado esperando que se cumplan los compromisos de mensura y permiso de ocupación, pero hasta ahora no han recibido respuestas claras.