“Me preocupa esta ley de bioinsumos que prohíbe el uso de glifosato a partir del año próximo”, afirmó, reflejando la incertidumbre que la nueva normativa genera en el sector agrícola de la provincia.

Para Kurtz, el glifosato es una herramienta fundamental en la agricultura misionera: “Quitarle el glifosato al productor es quitarles el agua a los horticultores. Se usa para el control de malezas y está corroborado que no afecta al medioambiente”.

El productor también expresó su descontento con las alternativas propuestas hasta el momento: “Estamos esperando un producto similar, no el que están regalando que no tiene efecto hacia el control de malezas”.

Kurtz defendió su experiencia personal y la eficacia del glifosato en su trabajo: “Hace muchos años que trabajo con este producto y nunca tuve problemas. Es una herramienta del productor de Misiones para controlar las malezas”.