Según Jalaf, el aumento en los precios es resultado de la actualización de impuestos atrasados que datan de dos años atrás y que se han ajustado en dos ocasiones, en enero y febrero. Ahora, se espera una nueva actualización correspondiente al segundo semestre de 2023, quedando pendiente la actualización correspondiente a lo que va de 2024.
El titular de la CESANE explicó que estos impuestos atrasados están siendo puestos al día por el gobierno, lo que reflejará valores más reales en los precios de los combustibles. En términos de porcentaje, Jalaf estimó que el aumento oscilará entre el 4% y el 5%, con pequeñas variaciones dependiendo de la calidad del producto.
Además, Jalaf destacó una preocupante caída del 70% en la demanda de combustibles en localidades con conexión física con países vecinos como Posadas, Iguazú o Irigoyen. Esta disminución se atribuye a la notable diferencia de precios en los combustibles entre Argentina y sus países vecinos, siendo estos más económicos en lugares como Paraguay y con una mínima diferencia en Brasil.