POSADAS. Gran indignación generó el relato de una joven de la localidad de Azara, que denunció a un hombre, que estando en estado de ebriedad el 1 de enero por la mañana, atacó a su perro con un cuchillo, cortándole el cuello, lo que derivó en la muerte del animal. Luego del hecho la policía arrestó, al hombre, quien quedó imputado, sin embargo, tras unos días preso, ya está libre.
Ante los hechos de maltrato que se viralizaron por las redes, Misiones Cuatro entrevistó a la activista por los derechos de los animales, Silvia Lola Vega, quién manifestó la necesidad de involucrarse ante situaciones que tienen que ver con maltrato a los animales. Si bien, las penas para este delito son laxas es importante denunciar.
“Maltrato no es solo ver a un animal apuñalado, sino tenerlos a la intemperie y en malas condiciones, abandonarlos, no resguardar a las hembras cuando entran en celo”, sostuvo la activista.
Vega además recordó, que en Posadas hay una Ordenanza de tenencia responsable de las mascotas. Respecto al cumplimiento de la misma señaló “las denuncias sí se hacen, pero el contribuyente se debe involucrar, no siempre llamar a los proteccionistas, que cumplimos la función de informar los pasos a seguir ante situaciones de maltrato”.
Desde la agrupación de proteccionistas, recomiendan que al presenciar un hecho que vulnere la integridad de un animal, en principio debe hablar con el dueño de la mascota para saber el porqué de la situación. Si no obtiene respuesta y continúan con la misma actitud hacia el animal se debe realizar la denuncia penal en una comisaria.
El maltrato animal está penado por la Ley 14.346 que protege y castiga por los delitos de crueldad hacia los animales. La policía tiene la obligación de tomar la denuncia. En ese sentido, la activista recordó que, en Posadas, hace algunos años una mujer estuvo cuatro días presa por intentar tirar al río a varios cachorros.
Por último, los activistas esperan que se cumplan con las promesas de campañas del Ejecutivo, que implementarían más castraciones para que no haya tantos animales abandonados. “Castrando a un solo animal, se salvan 500 cachorros que nadie quiere”, concluyó Vega.
