Gaglietta destacó la controversia en torno a la urna número 8, que había sido objeto de múltiples denuncias por proselitismo y violencia durante el proceso electoral. A pesar de las denuncias, la Junta Electoral optó por no tomar medidas y procedió con el escrutinio.

“Se abre la urna, el acta indica 270 votos en total, pero cuando contamos los votos, la cifra asciende a 277”, señaló Gaglietta, argumentando que esta discrepancia debería haber llevado a la anulación de la urna. Sin embargo, la Junta Electoral decidió continuar con el escrutinio.

La situación tomó un giro aún más controvertido cuando, tras amenazas y llamadas, la Junta Electoral, que previamente había dado por finalizado el escrutinio, decidió suspender el proceso y anunció un cuarto intermedio hasta este miércoles para tomar una decisión.

Gaglietta enfatizó que su agrupación no está afiliada a ninguna política externa y que buscan velar por los derechos de los estudiantes. Afirmó que, incluso con la anulación de la urna 8, su lista lidera en votos.

Denunció también la presunta injerencia de políticos externos, aliados con otro sector de la universidad. Acusó a la Junta Electoral de ser manipulada por este grupo y de recibir amenazas.