Además, el informe sobre el Índice Barrial de Precios (IBP) elaborado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), señaló que La Canasta Básica Total (CBT) suma a los alimentos básicos un universo de productos igualmente indispensables para la vida cotidiana (salud, educación, transporte, vestido, tarifas, etc.). En este sentido, calcular su valor es sustancial, porque cuando una persona o una familia no tiene el ingreso mensual suficiente para cubrir su costo total es considerada que está por debajo de la línea de pobreza.
Desde hace un tiempo los incrementos de precios de los alimentos son el motor de la inflación en general y de la CBT en particular. Sin embargo, desde el organismo señalaron que desde fin del año pasado, que los incrementos de las tarifas de gas, electricidad, combustibles, comunicaciones, transporte, mantenimiento del hogar, en muchos casos están por arriba de los incrementos en alimentos, impactando fuertemente sobre la CBT.
En este marco, en junio para que un hogar misionero de cuatro integrantes no se encuentre debajo de la línea de pobreza necesitó $232.200,99 mientras que en julio llegó a $253.728,55 es decir, un 9,27% más. En julio del 2022 la misma familia necesitaba $ 116.901,37 para costear los mismos gastos.
En lo que respecta a los aumentos por rubros: el de verdulería volvió a liderar el ranking de los aumentos, con un incremento instermensual de 20,16%, mientras que le sigue el rubro carnicería con un 8,04% y el de almacén del 5,62% entre junio y julio.