Las autoridades confirmaron que el fuego comenzó el sábado, pero los bomberos no pudieron ingresar a la selva. Para el martes, el fuego se había salido de control por lo que debieron utilizar todos los recursos y finalmente pudieron extinguir las llamas cerca de las 11 de la mañana del miércoles.

En total, fueron 27 hectáreas consumidas por el fuego, junto al templo de los mbya y tres casas en construcción, según los datos preliminares que pudieron relevar desde el Ministerio de Ecología de la provincia. Más de 80 personas abocadas, entre ellos 30 bomberos que únicamente asistieron a ese lugar, ya que solo el martes debieron asistir a 10 incendios en la ciudad, todos provocados por quema de pastizales, informó el portal la vozdecataratas.