POSADAS. “Nunca hubo voluntad de investigar la muerte”, aseguró Susana Pintos, la madre del soldado chaqueño Mauro Ramírez, que apareció “suicidado” con su propio fusil FAL, el 26 de Junio del 2003, en el cuartel del Regimiento Monte 30 del Ejército Argentino, con sede en Misiones.
La mujer insistió en que Mauro no cometió suicidio y puso el énfasis en todas las irregularidades que se dieron en la causa, que sigue sin esclarecerse de acuerdo con el planteo de la familia. “No puede ser que todos los soldados que vienen a Misiones, se suiciden”, soltó Pintos.