Posadas

La madre del chico agredido dentro del Santa Catalina suspicaz con las autoridades: “¿Por qué no llamaron a Medisur?”

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Teresa Rosa Carballo arrojó un manto de sospechas sobre el accionar del director del Instituto Superior, donde su hijo de 13 años, según la denuncia judicial, fue agredido por dos jóvenes de 16-17 años, que lo habrían intoxicado. Hasta el momento, la mujer no pudo reunirse ni con los directivos ni con los padres de los involucrados, y el Spepm, no se acercó a la familia de la víctima.

La madre del chico agredido dentro del Santa Catalina suspicaz con las autoridades: “¿Por qué no llamaron a Medisur?”

POSADAS. Este lunes, Teresa Rosa Carballo, la madre de Axel (13) dialogó con MisionesCuatro sobre los gravísimos hechos que habrían ocurrido el martes de la semana pasada en el Instituto Superior Santa Catalina, donde su hijo habría sido agredido e intoxicado por dos alumnos de 16 o 17 años, en los baños del establecimiento educativo.

La mujer recibió al Móvil de MisionesCuatro en su casa, donde su hijo está reponiéndose de la agresión, aunque aún sufre secuelas. “Bien, no está, siente mareos. No tiene movilidad en las manos y en las piernas. Lo tengo que llevar al baño”, relató Carballo, añadiendo que su hijo le dice que siente un sabor a químicos en la boca.

“Quiero que el director haga la junta con los padres para ver qué químicos (usaron)”, resumió Carballo sobre lo que pretende en estos momentos, en los que ya hay una denuncia penal contra dos menores de edad.

Según la mujer, las pruebas para cocaína y otras drogas dieron negativo, pero “puede ser un químico de limpieza. Pido que los padres me digan, mi hijo le dio tanto y tanto. Son bastante grandes y van al cuarto año”, comentó Carballo, sobre los presuntos agresores.

Ante la consulta de este medio, sobre la actitud que adoptaron las autoridades del Santa Catalina, tras este gravísimo incidente que habría ocurrido dentro de los baños del establecimiento, Carballo comentó: “Cuando fui al colegio, me dicen que no hice la denuncia legalmente. No la hice porque está mi hija. En el hospital no podés salir hasta que no te dan de alta. El martes pasó esto. Y el miércoles, mi hija se acercó a la autoridad. Y se fue a hacer la denuncia”, detalló Carballo.

“Ellos quieren lavarse las manos, nadie quiere hacerse cargo, ni los padres ni el directivo escolar”, fustigó la mamá del chico agredido. E insistió: “No pude hablar con los jóvenes, mi hijo recién ahora los está reconociendo (a los autores del ataque) pero el director sabe quién es”

En esta línea, Carballo apuntó a una posible protección del director sobre los agresores, que son menores de edad y por ende, inimputables. “No sé si están pasando plata por abajo, o si es pariente del director, porque no quieren sacar a la luz. Ya el jueves me fui y tenía que tener una reunión. Hoy es lunes”, se quejó la mujer.

Por otra parte, las autoridades del Servicio Provincial de Enseñanza Privada de Misiones (Spepm) no mantuvieron contacto con la familia damnificada. “Del Spepm no se comunicó nadie. Lo único que mandaron acá desde el Colegio fue la psicóloga y la asistente, y nada más. Y el Derecho del Niño que cayó el jueves”, contó la mujer sobre una visita de funcionarios de la Dirección Provincial de Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.

“Hice la denuncia, en la Comisaría 6ª dijeron que hoy caía en el juzgado. No sé cuándo me van a llamar. Capaz el miércoles o jueves me están llamando”, añadió la mujer sobre el derrotero legal que sigue la causa contra menores de edad, que podría derivar en una demanda civil contra el colegio.

Sobre el final de la entrevista, Carballo mostró sus dudas y sospechas sobre la reacción de las autoridades del colegio, cuando ocurrió el presunto ataque de menores, con posible envenenamiento. “Es feo ver a tu hijo así, un chico que jugaba, corría, era activo. Encontré raro cuando dijeron que mi hijo se sentía mal. ¿Por qué no llamaron a Medisur?”, lanzó Carballo, apuntando a un intento de que no quede no intervenga un servicio de salud en un caso de bullying o agresión dentro del instituto. “Tenía 38ºC (de fiebre) y 16-17 de presión arterial”, reveló la mujer.

Antes de lo ocurrido con su hijo, “todo el mundo con el que dialogue me dijeron que había agresiones. Muchas madres me contaron. Mi hijo estaba corriendo peligro ahí”, aseguró Carballo. Y remató a modo de reflexión: “Por el nombre Santa Catalina, puse a mi hijo ahí. Lo hubiera puesto en una pública y no habría pasado eso”, cerró.

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