POSADAS. “Es un error bastante grosero, lo que deberían haber hecho es revocar la sentencia y ordenar que se realice un nuevo juicio”, puntualizó el abogado Eduardo Paredes, defensor de Victoria Aguirre en el juicio por la muerte de Selene Aguirre (2), tras conocerse el controvertido fallo del Superior Tribunal de Justicia, anulando el fallo absolutorio.

En diálogo con MisionesCuatro, Paredes dijo que “en realidad, hay varios errores (del STJ). Lo que debieron haber hecho es que si el análisis de la prueba médica, estaba mal, es casado la sentencia y mandado el expediente para hacer un nuevo juicio. Esto le generaría un problema (al Superior) porque nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo hecho. Y ella ya fue juzgada y absuelta”, sostuvo con relación a la lectura que hacen Venchiarutti y compañía, de la autopsia a Selene.

La postura que prevaleció en el STJ consideró que como a Victoria la vieron caminando esa madrugada (y no durmiendo) creen que la acusada no fue ajena a lo que le ocurrió a su hija.

Un fallo del STJ copiando erróneamente un modelo de la CSJN

Repreguntado sobre el fallo del STJ, Paredes explicó que los ministros “para evitarse (el problema de las impugnaciones de un nuevo juicio), anulan la sentencia y piden una nueva sentencia, conforme al análisis de la doctora Venchiarutti, quien critica la condena a Victoria. Con lo cual hubiéramos planteado un recurso de casación y en cuatro años estaríamos en la situación actual”, precisó.

De acuerdo con Paredes, “nos hubiésemos opuesto a un nuevo juicio”. “Para evitarse el problema del (contrasentido jurídico del doble juicio), cometen varios errores. Mandan a que dicte una nueva sentencia conforme al análisis de ellos. Esto viola el principio de mediación y varios otros principios”, argumentó.

Según Paredes, los ministros del STJ que firmaron este fallo, “tomaron equivocadamente un modelo de la Corte Suprema que no es aplicable a este caso”, porque se trata de un modelo que “se hace cuando hay violación de garantías constitucionales”. Paredes explicó que este tipo de fallo de la Corte, anulando fallos condenatorios por violación de garantías constitucionales, no fue adoptado por el propio Superior en el caso de Cristina Vázquez, que fue condenada por el tribunal misionero en del crimen de Ersélide Dávalos.

Una confusión muy grosera de los ministros misioneros

“Creo que hay una confusión muy grosera. Tomaron ese modelo que no es aplicable a este caso, porque están revocando una absolución. Tendrían que haber dicho, el análisis de la prueba es erróneo, casamos el fallo y lo enviamos a un nuevo tribunal”, argumentó Paredes.

“Esto lo vamos a llevar a la Corte Suprema y si lo tratan, creemos que el fallo va a caer”, puntualizó

Pese al revés judicial propiciado por lo que algunos consideran un “mamarracho jurídico”, el abogado confió en que “no hay riesgo de que Victoria (Aguirre) vaya presa, aunque Lovera podría recuperar su libertad, porque sigue estando en prisión preventiva hasta que se resuelva la cuestión (de fondo)”.

“Lo que hay detrás del caso de Victoria Aguirre y del caso de María Ovando es un prejuicio (machista). Es más, la fiscal dijo en su alegato que (Aguirre) ‘estando en pareja quería disfrutar de su luna de miel con su nueva pareja y por eso la mató’. Tomar eso como argumento para tratar de justificar la imputación de homicidio de una hija con discapacidad, es un baladí. En el fondo, creo que hay un prejuicio de fondo y cierta contestación subliminar a los grupos (feministas) que militan esto. Nadie mata a su hijo porque tiene una pareja”, remató el abogado, dejando en claro que está probado que Aguirre, “era muy buena madre”.