“Desde el martes pasado estamos acá”, afirmó, destacando la tenacidad del sector en su reclamo. “La esperanza es lo último que se pierde”, agregó, reflejando la determinación del grupo de trabajadores.

A pesar de la persistencia, las negociaciones no han mostrado avances significativos. Dering expresó el anhelo de reunirse con autoridades pertinentes: “Tenemos esperanza de reunirnos hoy”. Sin embargo, lamentó la falta de progreso en las conversaciones. “La semana pasada había expectativa de reunión, pero con la segunda línea. Queremos reunirnos con Safrán”.

La trabajadora de la salud describió la difícil situación económica que enfrentan asegurando “estamos con sueldos bajísimos, muy mal pagos y no reconocidos”. Resaltó la precariedad de sus condiciones de vida: “Tenemos familia y tenemos que vivir, los sueldos no alcanzan. La mayoría sobrevive con guardias. Viven en el hospital”.

Además, se mencionó la discrepancia entre la base y la conducción sindical: “ATE firmó en cuatro paredes sin tener en cuenta a las seccionales de la provincia. No consultaron con las bases, firmaron y desembocamos en esto”.

Finalmente, se reiteró la demanda de una recomposición salarial significativa: “Pedimos 100% de recomposición, negociamos, pero con eso llegamos ahí”. La lucha de los trabajadores de la salud refleja la urgencia de atender sus demandas y garantizar condiciones laborales justas en un contexto donde su labor es fundamental para la sociedad.