“Estamos desde la semana pasada sin contacto con las autoridades del ministerio,” declaró, resaltando la falta de diálogo por parte de las autoridades gubernamentales. Además, señaló que la semana pasada fueron desalojados del interior del edificio donde se encontraban acampados para descansar. “La semana pasada fuimos sacados de las carpas,” agregó, destacando que, a pesar de esto, continúan firmes en su reclamo.

Piris también denunció la existencia de aprietes laborales en los hospitales como represalia por la protesta. “Hay aprietes en los hospitales con los contratos, sin horas guardias,” afirmó, subrayando las dificultades adicionales que enfrentan los trabajadores de la salud.

La situación laboral precaria ha afectado profundamente a los trabajadores, como señaló Piris: “Estamos mal.” Describió cómo algunos compañeros se ven obligados a asumir una carga de trabajo abrumadora para poder subsistir. “El compañero se llena de trabajo para poder sacar la moneda,” lamentó.

A pesar de las adversidades, Piris destacó la unidad y la determinación del personal del Hospital Favaloro en su lucha por mejores condiciones laborales. “Nos contenemos y tratamos de sacar fuerzas desde donde no hay,” afirmó, mostrando el espíritu de resistencia que anima a los trabajadores.