Cada octubre se lleva adelante la campaña #octubrerosa con el objetivo de concientizar, informar y prevenir a las mujeres contra el cáncer de mama.
Desde Genera, el laboratorio latinoamericano especializado en genómica personal, brinda cinco consejos para prevenirlo y son los siguientes
1- Realizar un autoexamen periódicamente
Se recomienda a todas las mujeres, sin importar la edad, realizarse una vez por mes un autoexamen. Este consiste en un chequeo que hace la persona por sus propios medios, palpando la zona de la mama bajo movimientos circulares y en el caso que se detecte cualquier síntoma fuera de lo normal, tales como: bultos, nódulos y manchas, se recomienda consultar con un médico.
2- Dejar de fumar
Las mujeres que fuman tienen un 40% de riesgo a padecer la enfermedad que las que no, por eso es importante no consumir tabaco. Existen varios estudios que señalan que el tabaquismo aumenta las posibilidades de padecer cáncer de mama.
3- Realizar la secuenciación de los genes BRCA1 y BRCA2
El BRCA1 (cáncer de seno 1) y el BRCA2 (cáncer de seno 2) son genes que producen proteínas que reparan los daños en el ADN. Cada persona hereda dos copias de cada uno de ellos: una de la madre y otra del padre. El BRCA1 y el BRCA2 se conocen como genes supresores de tumores, porque cuando estos tienen cambios específicos, llamados variantes o mutaciones dañinas, pueden producir cáncer de mama.
Para poder identificar las mutaciones en esos genes se realiza un análisis de sangre o saliva, llamado secuenciación genética estándar.
Al secuenciar una parte del genoma, es posible saber si alguien cuenta con ciertos genes que pueden conducir a un cáncer de mama. Los resultados de un test genético indican si existe una predisposición aumentada, moderada o reducida pero no un diagnóstico. Ya que el test es una gran herramienta que señala la probabilidad de desarrollar ciertas condiciones a partir del análisis de una parte de su genoma, pero no determina que esa persona pueda contraer cáncer.
4- Visitar a un médico regularmente
Incluso con todas las pautas dadas anteriormente, nada sustituye la consulta médica de un especialista de confianza que tenga conocimiento sobre el historial médico y familiar, así como el estilo de vida de la mujer. Por lo que, con esta información, el profesional podrá estimar el riesgo a desarrollar cáncer de mama, y entre el médico y el paciente podrán crear una estrategia de prevención. Otra recomendación importante es realizarse una mamografía al año a partir de cumplir los 40 años.
5- Llevar una vida saludable
El cáncer es una enfermedad multifactorial, cuyos orígenes pasan por los hábitos cotidianos: una dieta saludable, un sueño adecuado y una actividad física indicada, estas rutinas no sólo reducirán el riesgo a desarrollar cáncer de mama, sino que también mejorarán la calidad de vida de la mujer.
