Los Juegos Olímpicos siguen dando alegrías a todos los fanáticos del deporte. Este domingo por la mañana, la medalla de oro compartido por los atletas Gianmarco Tamberi y Mutaz Barshim.

“Gimbo”, tal como lo apodan en su país terminó su presentación luego que sus tres saltos de 2.37 metros quedaron con la barra sobre la colchoneta. Lo mismo sucedió con Barshim, por lo que la situación debía ser definida con un desempate, y así se lo comunicó el juez de la competencia.

“¿Tenemos que volver a saltar?”, se lo escuchó decir al qatarí antes que el juez les indique que la decisión quedaba en manos de los dos atletas. Casi sin pensarlo, Tamberi estrechó la mano de Barshim y saltó sobre él, demostrando que el deporte también consiste en compartir la presea dorada.

Las lágrimas de emoción del italiano Gianmarco Tamberi se mezclaron con la imagen de un yeso, el cual “Gimbo” mostró con orgullo ante las cámaras. El mismo es un símbolo de resiliencia, ya que ese yeso fue el que lo obligó a renunciar a los Juegos Olímpicos de Río 2016. Allí se podía leer: “Camino a Tokio 2020”. Ante la pandemia, su espera se extendió otro año, por lo que el primer número fue tachado y se añadió 2021.

El qatarí por su parte prefirió correr hasta las gradas y se abrazó con su equipo, que ya tenía preparada la bandera de su país para entregársela. Antes de recibir sus preseas, Barshim aseguró: “Dos oros son mejor que uno”. Tamberi, aún emocionado, remarcó: “Esto es un sueño hecho realidad. Después de aquella lesión lloré mucho, pero nunca dejé de creer. Ahora creo que no podré volver a dormirme”.