POSADAS. El economista Raúl Karaben opinó sobre la reestructuración del 99% la deuda con los bonistas informada oficialmente por el gobierno nacional y recalcó que, si bien es un dato muy importante, aún resta la negociación con el FMI (Fondo Monetario Internacional), que será más dura que la que se mantuvo durante meses con los Hold-Outs o “fondos buitre”.

“Es una muy buena noticia porque significa una reducción de los pasivos que Argentina tiene que pagar en el corto y mediano plazo. Lo más importante es la reducción de intereses y el diferimiento en el tiempo de los vencimientos. Con lo cual (el país) no tiene que pagar a corto plazo todas las obligaciones a pagar. Lo segundo es salir del default. Entonces las empresas pueden tener acceso al crédito internacional”, puntualizó Karaben, en diálogo con MisionesCuatro esta tarde.

Sin embargo, el economista aclaró que aún queda pendiente, “la deuda y la renegociación que tiene que hacer el gobierno con el FMI. Va a ser más difícil porque el FMI exige cumplimientos en lo que tiene que ver con la economía interna del país. Tiene que ver con el déficit fiscal y la recaudación. Y ahí va a ser más duro. A los bonistas sólo les interesa cobrar lo que han prestado. Es muy distinta la negociación”, analizó Karaben.

“Se resolvió una parte (de la deuda). Queda una muy importante con el FMI”, reiteró Karaben, quien no obstante, aclaró que “el gran acreedor de títulos públicos es la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social)”