Como cada 5 de enero, los más chicos dejan antes de irse a dormir  un par de zapatos afuera que Melchor, Gaspar y Baltasar, los Reyes Magos dejen un regalos. Sin embargo, poco sabemos acerca de la tradición, de cómo empezó, cuáles son las tradiciones y de qué manera evolucionaron los ritos.

La historia cuenta que los Reyes Magos fueron llamados así porque así se denominaba a los sabios. Y precisamente fueron ellos los que llegaron a Belén guiados por una estrella para ver al recién nacido Jesús, según narra la Biblia. Le llevaron oro, incienso y mirra, pero lo cierto es que no se especifica claramente de dónde venían, solo a dónde iban.

Sin embargo, lo que tiene que ver con el folclore y la tradición en su llegada, fue apareciendo con el correr del tiempo de la mano de ficciones literarias. Así, recién a mediados del  siglo VI, surge la idea de poner los zapatos, el pasto y el agua.

Cuenta la leyenda que dos compañeros de juegos del niño Jesús, apenados de verlo descalzo, decidieron regalarle sus zapatos, como estaban sucios los lavaron y los dejaron al aire libre para secar. Al otro día los zapatos aparecieron llenos de regalos y dulces. Los Reyes Magos premiaron a los chicos por sus buenas intenciones.

Con el paso del tiempo, como tradición, los niños comenzaron a dejar pasto y agua para los camellos que cargaban a los Reyes. Todo debe estar listo la noche del 5 de enero, antes de la medianoche.

Por último, otra de las costumbres es la rosca de Reyes, parecida a la de Pascua. En Pascua se la suele  decorar con uno o más huevos que se colocan crudos antes de llevarla al horno. En Reyes se come sin huevo.