[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los vegetarianos y veganos lo saben bien: las cremas untables caseras son alternativas sabrosas a los fiambres y el queso. Y además, prepararlas uno mismo tiene sus ventajas: por empezar, se sabe exactamente qué contienen, y además tienen un sabor más fresco.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”211501″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Por Ricarda Dieckmann (DPA)
Los vegetarianos y veganos lo saben bien: las cremas untables caseras son alternativas sabrosas a los fiambres y el queso. Y además, prepararlas uno mismo tiene sus ventajas: por empezar, se sabe exactamente qué contienen, y además tienen un sabor más fresco.
Preparar este tipo de cremas untables es una buena forma de darle un toque especial a las patatas o al aguacate que quedaron en la heladera. De esta forma, incluso permiten rescatar alimentos que de lo contrario probablemente terminarán en la basura.
Para preparar estas cremas vale casi todo. En principio, hay que comenzar por la base. Las legumbres son siempre una buena opción. Lentejas y arvejas forman una pasta agradable. Las semillas y las nueces también permiten preparar buenas cremas debido a su alto contenido graso. Pero si se prefieren untables más frescos y ligeros, lo ideal es usar verduras como tomates, zanahorias o calabaza.
También son fáciles de preparar el aguacate, los lácteos como la ricota y el queso crema y el tofu. El tofu sedoso tiene la consistencia ideal. Otra opción es mezclar atún con queso crema y hierbas. Si se prefiere un toque dulce, se pueden procesar frutos secos, dátiles y nueces con frutas frescas como fresas.
Para preparar estas cremas son necesarios los mixer o procesadoras, ya que permiten mezclar los ingredientes hasta que formen una crema. En el caso de las nueces, lo ideal es ablandarlas algunas horas en agua para que no estén demasiado duras para las cuchillas.
Toque rústico
Una vez que se tiene la base, se pueden añadir más ingredientes que le den el gusto final. El cúmel, por ejemplo, aporta un toque rústico, el aceto balsámico y la lima acidez, mientras que las nueces picadas permiten volver más interesante la consistencia y generar un efecto crunch.
Para probar, se puede comenzar con una crema untable a base de manzanas, cebollas y judías. Solo hay que cortar en trozos pequeños una manzana y dos cebollas coloradas y dorarlas en aceite. Lavar luego 240 gramos de judías en lata y procesarlas con los ingredientes dorados. Añadir sal y pimienta y listo. En un frasco cerrado en la heladera dura algunos días.
La duración de cada preparación dependerá mucho de los ingredientes. Los untables con alto contenido graso, como por ejemplo con nueces, duran alrededor de una semana en la heladera. Las cremas de verduras frescas o lácteos deberían consumirse dentro de los tres o cuatro días. También es importante que se elija un cuchillo bien limpio para untarlos para reducir la presencia de bacterias y gérmenes. También ayuda a la conservación añadir unas gotitas de aceite, ya que de esta forma llega menos aire a la preparación, lo que evita que se eche a perder rápido. (DPA)[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_facebook type=”button_count”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]VB[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
