“Es un tema muy sensible”, dijo informó este lunes un funcionario brasileño a la agencia AFP, señalando que es posible que el comité interministerial que decide sobre las tarifas pueda tener una reunión extraordinaria “en los próximos días” para revisar el asunto.
Según informaciones de prensa, el embajador estadounidense en Brasil, Todd Chapman, había presionado duramente para que la exención se mantuviera.
Chapman enfrenta una investigación ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos por presuntamente violar una ley que impide que oficiales federales participen en actividades partidistas, al decirle a sus contrapartes en Brasil que una renovación de la exención sobre el etanol podría ayudar a la reelección de Trump.
El etanol es una exportación agrícola importante para Iowa, un estado clave en la lucha por la elección de noviembre en Estados Unidos. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, intentó cultivar una relación cercana con Trump. Pese a ello, Estados Unidos anunció recortes a las importaciones de acero de Brasil.
El etanol es clave para los productores de caña de azúcar del noreste y sureste de Brasil, regiones de relevancia política. Sectores que, además, están presionando para obtener acceso sin aranceles al mercado azucarero de Estados Unidos.