Para garantizar que están libres del coronavirus, deberán contar con un certificado válido o hacerse un test de detección al llegar al aeropuerto, y si el resultado es negativo, podrán ahorrarse las dos semanas de cuarentena ahora obligatorias.
“La estrategia de Islandia de tests a gran escala, rastreo y aislamiento ha sido efectiva hasta ahora, y queremos basarnos en esto para crear un lugar seguro para quienes quieran un cambio de escenario después de una primavera difícil para todos”, explicó la ministra de Turismo, Thordis Kolbrun Reykfjord Gylfadottir.
Mediante la colaboración con la empresa privada deCode Genetics, Islandia ha testado a un 16% de su población, poniendo en cuarentena a todos los contagiados y a sus contactos. Esto ayudó a frenar la cadena de transmisión del coronavirus.
En mayo sólo se detectaron cuatro nuevos casos y hay un total de 1.802, de los cuales, quedan 22 personas con el virus activo, pero sólo una hospitalizada.
