Este domingo se difundió un video que muestra a cuatro policías mexicanos golpear a una mujer en el piso hasta que finalmente murió producto del ataque. Ocurrió en Tulum, y generó mucha indignación de defensores de los derechos humanos y hasta de propios funcionarios del gobierno mexicano.

Si bien las imágenes fueron registradas el sábado, aunque se dieron a conocer el domingo, en el mismo se puede observar que uno de los cuatro agentes de la Dirección Municipal de Seguridad Pública de Tulum asfixia con su rodilla a la mujer, quien solo alcanza a expresar un gemido junto a una patrulla en plena luz del día.

En las redes sociales el caso despertó indignación y la frase “La mataron” se convirtió en uno de los slogans del día que contribuyó a visibilizar el caso.

Además, en un video que circulaba por las redes se podía escuchar a la mujer quejarse al ser sometida por los policías y en otro video se la ve inmóvil ante la mirada de los uniformados. Según reportes de la prensa mexicana que recogió la agencia AFP, la mujer fue detenida porque otros ciudadanos la habían denunciado por desorden público.

Luego de las repercusiones y la polémica en torno al caso, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo inició una indagatoria, aunque no se conoció si los policías están detenidos ni tampoco el motivo del sometimiento de la mujer, no identificada.

“Inició carpeta de investigación relacionada al homicidio en agravio de una víctima de identidad reservada ocurrida la tarde de este sábado en el municipio de Tulum. Peritos forenses investigan la causa del fallecimiento”, anunció en sus redes.

A su vez, la Secretaría de Gobernación (Segob) del Gobierno federal se sumó a los reclamos de justicia, como también la comisión local de Derechos Humanos, quien presentó una queja de oficio contra los agentes de seguridad pública de Tulum por “violaciones al derecho humano a la vida”.

En un comunicado, afirmaron que, aunque aún se tiene que realizar la investigación correspondiente, “es lamentable y condenable cualquier privación de la vida, más aún cuando se trata de personas que constitucionalmente tienen la obligación de respetar, garantizar, proteger y promover los derechos humanos”.