NUEVA DELHI ( The New York Times ).- Los médicos dicen que hay muchos más casos de los que se detectaron, debido a las dificultades de hacerse la prueba, o que el país logró escapar de lo peor, posiblemente debido a los esfuerzos rápidos y estrictos desde el principio.

En Kerala, en el sur, las autoridades utilizaron tecnología GPS, imágenes de CCTV y registros de teléfonos móviles para rastrear los movimientos de una familia india que se cree que está entre las primeras infectadas. Regresaron de Italia a fines de febrero, y en cuestión de días, los equipos médicos se desplegaron en todos los lugares que habían visitado y rápidamente pusieron en cuarentena a casi todas las personas con las que habían entrado en contacto.

La India también fue una de las primeras naciones en cerrar esencialmente sus fronteras, cancelando visas y negando la entrada a los extranjeros. Algunos estados están comenzando a reforzar las fronteras internas, tomando la temperatura de los pasajeros en los automóviles y controlando a las personas en los trenes.

Las condiciones de la India ofrecen además ciertas ventajas, incluido un historial decente de contención de epidemias de gripe y el hecho de que el país es uno de los mayores productores mundiales de medicamentos genéricos.

La demografía también funciona a favor de la India. La población es considerablemente más joven que en los países más afectados y las personas más jóvenes tienen muchas más posibilidades de sobrevivir al virus.

Otro posible factor es que el clima de la India es más cálido, y está a punto de entrar en la temporada de altas temperaturas, aunque no se demostró clínicamente que tenga un efecto importante.

Restricciones

Pero ahora van por más. Las autoridades están ordenando el mismo tipo de restricciones que en las naciones más afectadas. Las escuelas están cerrando. También las piletas, gimnasios, estadios deportivos, centros comerciales y cines. Y se prohibieron los casamientos y otras reuniones públicas.

En muchos lugares la vida aún no cambió. En Nueva Delhi, la capital, y otras grandes ciudades como Lucknow, los restaurantes pueden estar un poco más desiertos, pero muchas personas siguen saliendo.

Todavía hay embotellamientos, aunque el tráfico es ahora notablemente más ligero en Bombay y los trenes de las cercanías se ven en gran parte vacíos.