MOSCU, RUSIA. Vladimir Putin aconsejó este miércoles a los rusos que se queden en casa, decretó una semana de asueto y aplazó el voto de su reforma constitucional, todo con el objetivo manifiesto de frenar la pandemia de coronavirus.
En un discurso televisado, el jefe de Estado anunció una serie de medidas de apoyo al poder adquisitivo y a las empresas frente a la crisis económica provocada por la pandemia. Según publicó Infobae, Putin también declaró una semana de asueto laboral a partir del lunes para frenar la propagación del virus. El martes las autoridades reconocieron no tener una “imagen clara” del avance de la enfermedad.
Los hospitales, farmacias, bancos, administraciones, tiendas de alimentos y los transportes seguirán funcionando, al menos, por el momento. En este contexto, el presidente pidió “disciplina” a los rusos y les instó a quedarse en casa, aunque no lo ordenó. Desde luego, dadas las características del ejercicio del poder de Putin, no sería extraño que declare el Estado de Sitio, si el nuevo coronavirus avanza en Rusia.
“Lo que está pasando en numerosos países occidentales, tanto en Europa como en el extranjero, puede ser nuestro futuro inmediato”, advirtió el presidente ruso, quien anunció el aplazamiento de la consulta popular para definir la reforma constitucional.
Según informó a la población, el “voto popular” previsto el 22 de abril, está aplazado por tiempo indefinido. Esa consulta sobre una reforma constitucional, le iba a dar a Putin, la posibilidad de mantenerse en el poder hasta 2036. Lleva más de 8 años en el poder. “Evaluaremos cómo avanza la situación (…) y luego decidiremos una nueva fecha”, explicó el presidente ruso.
