El líder socialdemócrata, que tenía hasta el lunes para anunciar su decisión, descartó la opción alternativa de convocar elecciones anticipadas.
“A un año de las elecciones previstas, teniendo en cuenta la situación excepcional en la que se encuentra el país, con una pandemia y los retos que eso conllevaría, las elecciones anticipadas no es lo mejor para Suecia”, declaró Lofven en conferencia de prensa.
Y agregó: “Por ello, he pedido al presidente de la Cámara ser destituido de mis funciones de primer ministro”.
Löfven consideró que la situación es la misma que en otoño de 2018, después de las últimas elecciones, cuando ninguno de los dos bloques consiguió mayoría y acabó firmando un pacto con centristas y liberales para aislar al ultraderechista Demócratas de Suecia (SD) y continuar gobernando en minoría, como la anterior legislatura.
Hace una semana, Löfven se había convertido en el primer jefe de gobierno sueco en ejercicio derribado por una moción de censura, posibilitada por los votos del Partido de Izquierda, aliado externo suyo; el SD, los conservadores y los democristianos.