CORDOBA. El hombre de nacionalidad peruana conocido como el “paciente cero” por introducir la variante Delta de coronavirus (Covid-19) a Córdoba y generar un brote de contagios murió este domingo en el Hospital Rawson, donde se encontraba internado desde hacía tres semanas. Es el primer fallecido por esta cepa identificado en el país.
Según informó La Nación, el paciente llegó a la Argentina el 19 de julio procedente de Perú, no cumplió aislamiento y provocó 33 contagios. Por esa razón estaba imputado penalmente por propagar la enfermedad.
De 62 años, el llamado “paciente cero” de la cepa Delta en Argentina, murió como consecuencia de una arritmia de la que no pudo recuperarse. Así lo informaron fuentes oficiales. Estaba internado desde el 31 de julio a la noche por una neumonía bilateral. Desde el hospital señalaron que, en los últimos días, se había logrado estabilizar su cuadro pulmonar. Pero la arritmia derivó del cuadro general y provocó el deceso.
El hombre, que no estaba vacunado, estaba imputado –junto a otras cuatro personas- por la violación del artículo 205 del Código Penal, que sanciona la propagación de una enfermedad.
La historia del paciente cero y el brote de Delta en Córdoba
De acuerdo con el portal mencionado, el “paciente cero” llevaba años radicado en Córdoba. Y permaneció unos dos meses en su país. Arribó el 19 de julio al Aeroparque Jorge Newbery, a donde lo fue a buscar su sobrino. Ambos regresaron a esta ciudad en auto.
Cabe aclarar que el test de antígeno hecho en el aeropuerto le dio negativo. Sin embargo, el 21 de julio, se realizó el control telefónico y se programó el testeo correspondiente al séptimo día.
El hombre comenzó con síntomas el 23 pero no consultó. Y el 26 de julio, cuando se le realizó el test para el alta, dio positivo. La variante delta fue identificada por el Laboratorio Central de la Provincia de Córdoba, al día siguiente, el 27 de julio a la noche.
A partir de entonces, las autoridades provinciales hicieron una “reinvestigación” del caso. Y encontraron que el hombre había violado el aislamiento preventivo. Para empezar, el sobrino mencionado alertó al personal del Ministerio de Salud de que su tío “había salido”. Contó que se había reunido con dos integrantes de su familia que vivían en otro barrio. Desde ese núcleo, estiman las autoridades, comenzó la transmisión de la peligrosa cepa originada en la India.
Así, dieron positivos ellos y, después, los hijos y sus familias, con los que habían estado reunidos. Fuera del círculo familiar solo hubo una amiga que estuvo en contacto estrecho con ellos. Todo el resto de los positivos correspondieron al mismo conglomerado.
Luego de ese brote, las autoridades detectaron el virus en tres zonas de la ciudad de Córdoba y en cuatro escuelas (dos privadas, una municipal y una provincial primaria). En todos esos establecimientos se aislaron las burbujas en las que había contactos, pero el resto de la actividad continuó con normalidad. En total hubo 800 aislados.
