Opinión

El cántaro a la fuente

cargando anuncio

Nota de opinión de Walter Anestiades para MisionesCuatro.com

El cántaro a la fuente

“Border” es una palabra inglesa que significa “frontera”. Los psicólogos la usan para definir la frontera entre la neurosis y la psicosis.

Hace mucho que la sociedad argentina vive en esa frontera. La de una locura latente que en cualquier momento le pasa por arriba a cualquier intento de freno racional. El actual gobierno, en manos de Cristina Kirchner, estimula como nadie la provocación. Usando, nada menos, el poder del estado para hacerlo. Lo repetimos: hasta ahora las cosas no pasaron a mayores solo porque el grueso de cierta dirigencia opositora pone la otra mejilla.

El presidente Alberto Fernández se parece cada vez más a esa presidente que supo ser su ahora vice. No habla. Provoca. No tranquiliza. Enerva. No consensua. Decreta. No cree en el pronombre “nosotros”. Cree en el pronombre “ellos”. Está a la vista que no fue una esperanza sino un delirio que algunos confiaran en que Cristina Kirchner iba a elegir a un candidato a presidente para que la controle él a ella. Como contrariando al poema de Pablo Neruda. “Nosotros, los de entonces, somos los mismos”, podrían decir Cristina y Alberto.

Ilustración de Nicolás Eugenio Aguilar

En su última sesión el Senado, de mayoría kirchnerista, se cargó a tres jueces que habían investigado al kirchnerismo. ¿El argumento para la gilada? Que el trío había sido erróneamente trasladado por el entonces presidente Macri. Como si el hecho de que una acordada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación avalando esos traslados fuera una anécdota baladí. La misma Corte que ahora acompaña la jugada k con su silencio.

Algunos, con malicia, preguntan por los motivos de los reiterados “Banderazos” contra el gobierno. A ver. Pensemos un poco. La inflación en aumento. El súper cepo al dólar. La pérdida de empleo. La inseguridad creciente. Los impuestos. El fomento del odio a la clase media. La desfachatez con la que se busca la propia impunidad. El avasallamiento a la propiedad privada. El condenado Amado Boudou haciendo un programa de radio. Una cuarentena que ya cumplió medio año y que, nos dijeron, se implementó para evitar tener lo que ahora tenemos: un país que es el décimo del planeta en cantidad de infectados de coronavirus y el decimocuarto en cantidad de fallecidos por coronavirus. Y un gobierno que no tiene a la palabra “autocrítica” en su diccionario porque la culpa siempre la tiene otro. ¿Hay que seguir buscando motivos o con estos alcanza?

Interesante lo que ocurre en Misiones. Por estas latitudes no se sale a defender las instituciones provinciales ni comunales (las nacionales sí) pero las protestas salariales de los docentes y de otros empleados públicos dejaron en evidencia como nunca que la mayoría no gana ni para cubrir la canasta básica de alimentos. Que en Misiones se paguen  salarios que son de los más miserables del país ha sido marca registrada de los gobiernos de Rovira, Closs, Passalacqua y de Herrera Ahuad. Al respecto cabe preguntarse, ¿qué llevará a las tres cuartas partes de los votantes, porque ese ha sido el caudal electoral de los nombrados, a conformarse durante tanto tiempo con las miguitas que les tiran quiénes comen del gran banquete gracias a su voto?

Macri fue castigado por la sociedad y perdió las elecciones. Ahora los responsables de administrar la cosa pública son otros y la vienen pifiando. Por este camino es una quimera pensar en el éxito. Pero podrían fracasar mejor.

El gobierno es legítimo y habrá que votar diferente, cuando sea el momento, si se está disconforme. Pero no tiene ningún derecho a mojarle la oreja a quiénes no lo votaron. Sin embargo, se dedica a cargar cántaros llenos de provocaciones.

Y los lleva a la fuente…

Walter Anestiades para MisionesCuatro.com

Comentarios