Escribe: Eduardo Pérez
Cambio de gobierno, cambio de consigna. Evidentemente los dirigentes que encabezan las marchas están muy preocupados por los asuntos de la política internacional del país.
Evidentemente, ya no les preocupa el hambre y la falta de trabajo. Está a la vista de todos.
Hasta el 10 de diciembre se sacrificaron por todo el pueblo realizando interminables marchas y protestas contra el despiadado régimen de gobierno.
“El pueblo tiene hambre”, decían los carteles de la CCC, Movimiento Evita, Barrios de Pié, el FOL, el Polo Obrero y demás.
Ahora todo cambió, de sufrir por la panza vacía del pueblo pasaron a encabezar la rebelión contra el imperio!
Evidentemente el pueblo ya no tiene hambre. Pero además, tampoco pareciera importarles la falta de trabajo genuino en Argentina.
“No hay trabajo”, decían los mismos carletes hasta el 10 de diciembre. Evidentemente eso también cambió en el país.
Lamentablemente estos movimientos, que surgieron como herramienta genuina de los desocupados y necesitados, hoy se convirtieron en meras expresiones de militancia rentada para hacer política partidaria a favor de quién pague mejor.
Hasta el 10 de diciembre los acechaba el hambre y la desocupación, hoy el FMI.
Hasta el 10 de diciembre todo lo que pasaba era culpa de una persona, hoy todo lo que pasa es culpa de una profunda conspiración a nivel internacional que quiere destruir al pueblo argentino y lo más preocupante es que quieren destruir a los dignos justicieros que nos gobiernan.
Nada de esto resiste el menor análisis, pero los ciudadanos siguen leyendo el relato, sin parar.
Peor, siguen sufriendo las consecuencias sin reaccionar.
Para muestra vale un botón. Un grupo de no más de veinte personas cortó durante la jornada el tránsito en una zona clave de Posadas, Ruta 12 y Jauretche.
Quizás la lucha contra el FMI lo justifique. Siga el baile, siga el baile!