Policiales

Recusaron al juez Casco en el caso del crimen de Andrade

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Uno de los defensores públicos de los policías acusados de asesinar a Reinaldo Andrade en El Soberbio –tras una supuesta persecución policial- interpuso una recusación contra el juez de San Vicente, Gerardo Casco. El Ministerio de Gobierno y la Jefatura de Policía, siguen sin pronunciarse oficialmente sobre el caso que derivó en el descabezamiento de la Unidad Regional VIII de San Vicente.

Recusaron al juez Casco en el caso del crimen de Andrade

SAN VICENTE. En los momentos previos a la audiencia en la que los policías Matías L. y Fabio B., acusados de asesinar de un disparo en la cabeza a Reinaldo Andrade, tras una supuesta persecución, uno de los defensores oficiales recusó al juez de instrucción de San Vicente, Gerardo Casco.   

Estaba todo dispuesto para que los abogados defensores y los acusados escuchen la acusación en su contra, -“homicidio agravado”-, pero ante la recusación contra el magistrado a cargo del juzgado de instrucción 3 de San Vicente, no se realizó la audiencia indagatoria.

Dada la recusación, ahora el Tribunal Penal nro. 1 de Oberá, deberá decidir si Casco sigue al frente de la investigación por el crimen de Andrade, que, recordemos, derivó en la remoción de la cúpula policial de la Unidad Regional VIII de San Vicente. De hecho, la investigación está a cargo de personal de Gendarmería, ante los fuertes indicios de un presunto intento de encubrimiento.

Hermetismo del Ministerio de Gobierno y la Jefatura

Por el momento, ni la Jefatura de Policía ni el Ministerio de Gobierno, han emitido comunicación oficial respecto del caso. Con la salvedad del parte oficial confirmando el descabezamiento de la UR VIII. Hace unos días, asumieron el comisario mayor Román Virissimo y el comisario inspector José Fischer, en reemplazo del comisario general Juan Aurelio Fernández  y el comisario mayor Héctor Eduardo Franke, 

En el parte dado a conocer el pasado 15 de Noviembre, la Jefatura informó que la remoción de la cúpula del comando regional, también responde a otras irregularidades que paralelamente son analizadas administrativamente por parte de la Dirección de Asuntos Internos de la Policía de Misiones.

El hecho según la versión oficial

Según la versión de los acusados, el pasado miércoles 13 de Noviembre, mediante “tareas de inteligencia”, habrían “perseguido” a un VW Voyage gris en el que iba la víctima, junto a otros dos hombres.

Tras la persecución, que derivó en un siniestro vial, el hombre de 37 años recibió un disparo en el cráneo, por parte de uno de los uniformados.

De acuerdo con lo que trascendió de lo referido por los acusados, las 18 ambos efectivos se hallaban a bordo de un Ford Focus (propiedad del uniformado de mayor rango) en una estación de servicios de la zona, a la vera de la ruta Costera 2. Habrían observaron un Volkswagen gris al que vincularon a supuestos casos de contrabando en la zona.

Ese coche se dirigía a los Saltos del Moconá. Lo persiguieron durante un tramo, hasta que al ingresar a un camino terrado hacia el paraje San Ignacio. Allí, a unos 1.000 metros de la ruta costera 2, se habría cruzado otro vehículo, en este caso un Volkswagen Gol Trend.

¿Otro caso de gatillo fácil?

Según el reporte policial, este último rodado interceptó al Focus e incluso los colisionó, aparentemente, en forma intencional. En el Gol viajaba la víctima fatal junto a otros dos individuos.

Fue allí que, de acuerdo a los uniformados, uno de esos hombres exhibió un arma y apuntó a los efectivos. En ese contexto, según los acusados, Andrade recibió un disparo de un arma reglamentari. La bala habría ingresado por la zona de oreja de la víctima, que murió poco después.

Sin embargo, testigos presenciales habrían complicado a los uniformados, lo que motivó al juez Casco a dar intervención a la Gendarmería, para que continúe con las pesquisas. Para la familia de Andrade, se trató lisa y llanamente de una “ejecución a sangre fría”.

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