SANTA ANA. El cuerpo del adolescente Víctor Márquez Dos Santos fue hallado el sábado 24 de agosto, al amanecer, en una calle próxima a la Escuela de Comercio 10 de Santa Ana, a 40 kilómetros de Posadas. Tenía el cráneo destrozado por una bala de 9 mm y no se halló móvil del crimen, ni culpables.
Sus familiares, amigos y vecinos, protagonizaron masivas movilizaciones la semana pasada pidiendo justicia y exigiendo que la muerte de Víctor no se sume a la larga lista de crímenes impunes de la provincia.
Finalmente, este fin de semana, la Jefatura de Policía ordenó la intervención de la comisaría de Santa Ana y pasó a disponibilidad a dos oficiales y cinco suboficiales que cumplían servicio en esa dependencia.
El Juzgado de Instrucción 2 de Posadas, a cargo del magistrado subrogante Fernando Verón, dispuso el allanamiento de la sede policial y de los domicilios de los siete policías. Fueron secuestradas las armas reglamentarias de los policías.
El subjefe de Policía, José Roberto López, fue el encargado de los sumarios administrativos y poner en funciones al comisario Miguel Ángel Centurión como interventor de la Comisaría de Santa Ana.
Este domingo, fuentes policiales confirmaron que cuatro de los uniformados recuperaron la libertad, mientras que los tres restantes permanecen detenidos.