Si bien Alberto Fernández mantuvo su imagen positiva (37,3%), la negativa creció cuatro puntos (48,5%) a costa de la regular.
Los datos se desprenden de la encuesta realizada entre el 26 y 28 de agosto por la consultora Giacobbe & Asociados, que contempló 2.500 casos en la encuesta a dispositivos móviles con un margen de error del +/- 2%.
Los números se encuentran en niveles de mayo de 2019, a cinco meses de haber asumido la presidencia.
En marzo, con el inicio de la pandemia, la imagen positiva de Fernández se disparó a 67,8% y una negativa que rondaba el 12%.
Con cada extensión del aislamiento, sumado a otras polémicas iniciativas, esos números se fueron en picada y cayeron 30 puntos.
En cuanto a la cuarentena, el relevamiento indica: “Aquella aceptación del 85% que el instrumento implementado por el presidente lograra hacia fines de marzo, tuvo una curva descendente sostenida”.
Hace quince días “las líneas se cruzaron” resultando 1% más la desaprobación (44%) que la adhesión (43%). Esa curva descendente encontró un abismo en esta medición, y la brecha se profundizó notablemente: 16.7% de distancia, siendo 36.7% la aprobación y 53.4% la desaprobación.
Respecto a la reforma judicial que impulsa el Gobierno, el 28,1% se mostró a favor, en tanto, el 51,8% manifestó su rechazo ante la pregunta de qué votaría si fuera diputado.
Sobre la situación económica, un 15% de los encuestados aseguró que durante la cuarentena se ha quedado sin ingresos. Un 17,3% dijo que sus ingresos bajaron hasta un 75%, el 25,2% dijo que cayeron hasta la mitad, un 19,8% explicó que bajaron hasta un 25%, y solo un 22,1% expresó que sus ingresos no se vieron afectados.