BUENOS AIRES. La Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 4,6% en enero y la Canasta Básica Total (CBT) un 4,2%, de modo que la línea de la indigencia trepó a los $23.722, mientras que la línea de pobreza se ubicó en los $56.459 para un matrimonio con dos hijos en edad escolar, informó este miércoles el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos).

De esta forma, el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que actualmente está por debajo de los $20.600, no alcanzó a cubrir las necesidades alimentarias (línea de la indigencia) de una familia tipo. De hecho, no bastaron dos salarios mínimos para superar la línea de pobreza. Algo que viene sucediendo desde hace ya varios meses en el gobierno de Alberto Fernández.

Según LPO, desde julio de 2018 que ya no alcanzan dos salarios mínimos para sacar de la pobreza a una familia del Gran Buenos Aires. En septiembre del año pasado, se llegó al nivel mínimo. Ese mes, un salario mínimo sólo cubría las necesidades básicas de un adulto y 10% más.

Los datos duros del mínimo salarial impuesto por el gobierno K

Con el aumento del 10% de diciembre, el SMVM quedó el $20.587,50. En consecuencia, ya son necesarios prácticamente tres salarios mínimos para cubrir las necesidades básicas de una familia (dos salarios y el 74,2% del tercero). Es que, la canasta básica si bien contempla gastos de mantenimiento del hogar, no contempla entre sus elementos, el pago de un alquiler.

Asimismo, los datos de la canasta alimentaria (4,6%) volvieron a mostrar precios por encima de la inflación (4%), lo que corrobora que el impacto de la inflación es más acuciante sobre los que menos tienen.

Es que, las familias con menos recursos económicos, deben utilizar la mayor parte de estos en los alimentos, cuyos precios se dispararon en el contexto de subas constantes del precio de los combustibles, cuyo precio lo maneja el Estado nacional a través de YPF.  

Desde luego, las subas en la CBT y la CBA, disparan los porcentajes de pobreza e indigencia en el país. Y también los de desnutrición.