POSADAS. La difusión de los datos de desocupación y pobreza, la pérdida de casi 4 millones de empleos en el sector privado recientemente informada por el Indec y las crecientes restricciones de acceso al dólar “solidario”, principal vehículo de ahorro de la clase media argentina, pusieron otra vez sobre el tapete los privilegios y el tamaño del Estado, que en los últimos 20 años (antes de la pandemia de coronavirus), multiplicó entre dos y tres veces su estructura.
El fenómeno se mantuvo en los primeros 4 meses en cuarentena, según las estadísticas de empleo registrado del Ministerio de Trabajo, puesto que mientras a nivel país en julio había 321 mil trabajadores ocupados en blanco menos que en febrero, en el caso de la franja asalariada en el conjunto del sector público (nación, provincias y municipios) se elevó de 3,18 millones a 3,21 millones en ese período (casi 23.000 personas se sumaron a la nómina estable).
Consultado por Misiones Cuatro, José Domingo Fabio, exministro de Salud y del Agro y la Producción de Misiones, sostuvo: “Con la excusa de la pandemia, que es un hecho real que está viviendo el mundo, estamos escondiendo un montón de medidas que nos están llevando a una situación económica crítica”.
“El déficit fiscal es enorme. No digo que no ayuden, el Estado debe asistir, pero generan cargos o planes, pensando en la próxima elección, para tener un electorado cautivo”, agregó.
Fabio indicó que no se están tomando medidas conducentes a un mejoramiento económico, sino que se están generando “cargos y planes pensando en la próxima elección, para tener un electorado cautivo y mantenerse en el poder”.
El problema es político y moral
Fabio señaló que la otra medida que llama poderosamente la atención, es la creación de municipios, “Eso genera una partida de coparticipación, ¿De dónde sale?”, apuntó.
