[vc_row][vc_column][vc_column_text]Casi dos meses después de la presentación del G-4, que incluye a Massa, Urtubey, Schiaretti y Pichetto, se vuelven a reunir con mesa ampliada y la presencia de gobernadores como el entrerriano Gustavo Bordet y el tucumano Juan Manzur. Buscan una PASO propia, sin Cristina Kirchner. La Renovación no quiere quedar identificada con Cambiemos, pese al acuerdo de cogobernabilidad y también enviaría representantes del gobernador Hugo Passalacqua. [/vc_column_text][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1542829597041-a84c7e75-3071-5″ include=”210848,206257,67824″][vc_column_text]CAPITAL FEDERAL. En un golpe a golpe, tras una tregua por el reparto del Consejo de la Magistratura, el peronismo vuelve a mostrar los dientes. A horas de la reaparición de Cristina Kirchner, prácticamente lanzada en la carrera presidencial, el G-4 del peronismo post-kirchnerista volverá a reunirse este miércoles.
El núcleo que originalmente integraron Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti, Miguel Angel Pichetto y Sergio Massa, podrá finalmente mostrar una mesa más amplia: en la juntada del miércoles, casi al atardecer en la Casa de Entre Ríos, se incorporarán varios gobernadores.
Dos están confirmados: el entrerriano Gustavo Bordet y el tucumano Juan Manzur, jefes del PJ de sus distritos que en 2019 buscarán su reelección y que, con más o menos chances, disputan el territorio con otros peronistas.
Otro que está anunciado es Mariano Arcioni, el mandatario de Chubut, que anunció un anticipo de las elecciones. Arcioni, que fue vice del peronista Mario Das Neves -recientemente fallecido- y se mueve en linea con Massa. Quiere repetir y como los demás busca separar la elección provincial de la presidencial.
La jugada de la Renovación de acercarse a todos los espacios
Sergio Uñac, de San Juan, y Hugo Passalacqua, de Misiones, mandarían delegados. En el caso del misionero, era una jugada esperada: al conductor de la Renovación, no le gusta apostar todas las fichas electorales a un único espacio, por lo que, tan cercano como está al gobierno de Cambiemos, ahora buscan acercarse al flanco opositor no kirchnerista -ya hay dirigentes de la Renovación participando activamente del espacio kirchnerista, como es el caso del diputado provincial, Rafael Pereyra Pigerl, en los papeles, presidente del PJ Misiones –en la práctica, un dirigente menor dentro de la Renovación.
De cualquier forma, este acercamiento renovador de dudosa credibilidad, no entraña el peligro de una nacionalización del escenario electoral provincial: ya es un hecho que habrá elecciones desdobladas en Misiones, y se elegirá gobernador meses antes de las generales.
Se podría definir el lanzamiento de Alternativa Federal
En cuanto al armado nacional de lo que sería Alternativa Federal, la duda se despejará en la foto final, previa al asado que prometió Bordet en el quincho de la casa de la calle Suipacha. De ahí también saldrá la fecha para un lanzamiento nacional que sería en diciembre.
En la reunión, además de pasar de G-4 a G-7, el peronismo “alternativo” o anti K, anunciará la decisión de avanzar con la unificación de los bloques legislativos, plan que Clarín contó a principios de octubre.
Se trata de un movimiento destinado a recuperar protagonismo ante la avanzada del PJ cercano a Cristina, que incorporó referentes, amplió la CAP y sumó al grueso de las expresiones del sindicalismo, el peronismo no K quiere dar señales de que está despabilado y activo.
De ahí el plan de unificación de los bloques pero, además, de la decisión de avanzar con una PASO grande pero propia, ajena a la del PJ de la calle Matheu, donde dicen participarán al menos tres candidatos: Urtubey, Massa y Pichetto. Es decir, no jugarán con Cristina Kirchner, que podría imponerse en unas PASO, pero no tiene chances de ganar un balotaje presidencial con Mauricio Macri.
En última instancia, el gesto de Alternativa Federal es político: en los últimos días, arreciaron las versiones y rumores sobre gestiones entre delegados K y el massismo, o hasta mensajes a Pichetto -hubo, incluso, una reunión de intendentes del PJ del conurbano-, todo referido a eventuales acercamientos. La cumbre en la casa de Entre Ríos deeste miércoles, busca, antes que nada, apagar esos ruidos.
Con ese objetivo, se conformará una mesa de despliegue territorial que funcionará como “espacio de coordinación política con responsables políticos, más allá de los candidatos nacionales”, según explicaron a Clarín los organizadores.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]
Clarín/jmm.
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