POSADAS. Agentes y retirados del Servicio Penitenciario Federal se declararon en estado de alerta y movilización al fracasar el reclamo por un aumento salarial al gobierno nacional. Están organizando protestas públicas y “pacíficas” para hacer visible el reclamo en el marco de un sector que no se puede sindicalizar.

“Se venía pidiendo y hasta acá llegamos con esta situación económica”, dijo Carlos Aranda, miembro de la Asociación de retirados del SPF, y alertó: “se licuó nuestro sueldo y cada vez estamos peor”. “Hubo un aumento del 7% que no significó nada”, puntualizó.

Según Aranda, el sector reconoce “el diálogo que se dio a través de la interventora Garrido”, que incluso recibió personalmente a una delegación de agentes, días atrás.

“Esta movida es para reclamar más aumentos. Hay varios artículos de nuestro sueldo que nos quitaron. Son porcentajes que engrosaban nuestro sueldo, como los adicionales por antigüedad y título. Al querer blanquearnos el sueldo nos bajaron el sueldo a todos”, explicó Aranda, aclarando también que “a nivel país se hace un reclamo salarial con respeto a la autoridad”.

Penitenciarios que no llegan a la Canasta Básica

Consultado al respecto, Aranda remarcó que el conflicto salarial viene de larga data, por lo que el gobierno no puede desconocerlo. “La situación apremia y se sorprenden cuando les explota en las manos. Esto pasa acá en la provincia y a nivel nacional”, fustigó el retirado. En Misiones, son “unos 1.800 penitenciarios federales entre activos y pasivos”, informó.

“Un agente recién ingresado estaría cobrando unos 40 mil pesos, pero hace 3 años que no reciben aumentos”, detalló Aranda, sobre el congelamiento salarial del sector. “El que recién ingresa pasó a ser un (ciudadano pobre). Se pidió un 35-40%, con expectativas de que nos den la mitad. Nos sorprendió el bajo aumento (7%) y esto colmó el vaso”, subrayó. “Con los retirados, al no haber más aumentos, se fue retrasando el sueldo y se fue (deteriorando) la obra social”, comentó.

Por otra parte, Aranda cuestionó que cada gobierno de turno intervino el sistema penitenciario federal y así, “nos vinieron manejando políticamente”.