GARUPÁ. Numerosas familias del barrio Punta Alta de Garupá, hace más de dos años que no tienen acceso al agua potable de red, y el intendente renovador Luis Ripoll, habría opinado que “este barrio no tiene derecho al agua porque es un asentamiento”.

En plena pandemia del nuevo coronavirus, el agua es una herramienta elemental para prevenir contagios, pero las familias del asentamiento de Punta Alta, siguen sin acceso al servicio básico, pese a los muchos reclamos formales en el “feudo” gobernado desde hace décadas por el clan Ripoll.

Según Norma Franco, una residente del barrio, “desde que bien acá, hace 2 años, nunca tuvimos agua (potable de red). Presentamos notas a la intendencia de Garupá, pero nunca tuvimos respuestas. Acá no llega la red”, insistió.

Consultada al respecto, Norma dijo que “nosotros (por su familia) compramos, pero hay un camión que trae agua. Pero hay muchas familias que no pueden comprar. Nosotros cargamos los tanques que tenemos pagando 1.000 pesos por semana por 4.000 litros”, contó la mujer.

Repreguntada sobre si el municipio los provee de agua, Franco explicó: “En tiempos de política (en campaña electoral), sí venían camiones municipales. Pero traían unos 200 litros por familia. Y no nos arreglamos con esa cantidad”, insistió.

“Tengo 6 chicos y con este problema que hay (la cuarentena absoluta por el Covid-19) el señor que nos trae (vende) el agua, no puede salir. Así que estamos sin agua. Se juntó de la lluvia, pero eso no sirve para consumir. Sólo para limpieza”, acotó Norma.

Sobre el final de la entrevista, Franco cargó contra el intendente renovador Luis Ripoll: “aparentemente, para el intendente, a este barrio no tiene derecho al agua porque es un asentamiento. Creo que todo ser humano tiene derecho. Es una locura. Hay muchos chicos y adultos mayores que necesitan el agua. Le pedimos que se acerque y mire las necesidades que hay acá”, cerró.