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Denunció que su padre se enriqueció con la CELO

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Hace unos días Gustavo Avancini denunció que su padre, el exgerente de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá Armando Avancini, se enriqueció con recursos de la cooperativa. Ahora el Presidente y el Síndico de la CELO radicaron una denuncia penal a favor de que la justicia indague en los dichos del hijo de Avancini.

Denunció que su padre se enriqueció con la CELO

En declaraciones al programa “Mejor hablar de ciertas cosas”, Gustavo denunció que durante la administración de su padre Armando, se realizaban contrataciones ficticias, se realizaban ventas de inmuebles de la cooperativa a través de corredores inmobiliarios,  y que se cobraban sobreprecios en los servicios prestados por proveedores como en el caso de los “macheteros” (personas contratadas en forma independiente por la cooperativa para realizar tareas de limpieza y desmalezamiento debajo de las líneas rurales y urbanas). Gustavo aseguró que su padre hacía que los macheteros sobrefacturaran y la mitad de lo cobrado a la CELO se lo quedaba él. También señaló que Armando les pagaba las facturas de los servicios que presta la CELO a los punteros políticos de los barrios para que lo voten, y les regalaba pan dulce y sidras. Todo con dinero de la cooperativa.

“Esto yo ya lo veía cuando estaba en casa, no podía salir en ese momento”, afirmó Gustavo, quién aseguró que su padre hoy vive en Buenos Aires, en la casa de su hermana y se preguntó “¿Cómo mi hermana va a estudiar en Palermo con un Ford Ka 2007 a los 18 años. ¿Quién estudia así?”.

También dijo que su padre se quedó con terrenos adyacentes al Parque Termal. “Nunca le pedí explicaciones, cada uno es responsable de sus actos”, dijo Gustavo, agregando que “La casa se la hizo  con un proveedor de telefonía, que es la empresa Sigma de Posadas, porque la cooperativa pagaba sobrefacturaciones”. Y remató diciendo que “No voy a ir a la justicia, pero pongo toda la documentación que tengo a disposición de quién me la pida. Tampoco me quiero involucrar políticamente, esto es para que la gente no se equivoque a la hora de votar”.

Este martes la CELO difundió un comunicado en el que señala: “El Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica Ltda. Oberá, comunica a los Sres. Socios que, el Presidente y el Síndico Titular de CELO, Pedro Helge Andersson y Miguel Ángel Debiluk, han realizado de manera formal, ante la Fiscalía de Instrucción N° 2 de Oberá, una denuncia penal por presunta comisión de delitos en los que se vieran comprometidos la imagen, bienes y el total de patrimonio de la cooperativa. Los hechos que llevaron a la presentación de dicha Denuncia Penal, han surgido a raíz de las declaraciones públicas hechas por el Sr. Gustavo Gabriel Avancini, ex empleado de la cooperativa e hijo de un antiguo Gerente de esta entidad. Dado que es nuestro deber proteger los intereses de los Socios, realizamos formalmente la denuncia para que se efectúe la correspondiente investigación sobre todo lo expuesto por el Sr Gustavo Gabriel Avancini”, finaliza el comunicado agregando palabras del presidente Andersson: “Simplemente, queremos que se sepa la verdad y que todo se aclare”.

Sobre Armando Avancini

Durante años Misiones Cuatro fue el único medio provincial que informó, constantemente y en detalle, los desaguisados producidos en la CELO, devenidos en una monumental deuda que pagaron (y pagan) los socios. Desde 1999 y durante una década, Armando Avancini fue la mano derecha del exalcalde Ewaldo Rindfleisch en la cooperativa y quién ocupó el cargo de gerente general (en total estuvo trece años). Avancini era un ex empleado de Casa Fuentes, la mayor productora de té en la Argentina, luego vendida a capitales ingleses. Allí trabajaba junto con el ya fallecido Carlos “el negro” Míguez, quién era su compadre y que fue titular de la CELO un par de veces. Avancini fue indispensable en la construcción del poder de Rindfleisch, fue el hombre constante en todas las gestiones desde 1999 hasta 2012 y quién manejaba al Consejo de Administración, que no aprobaba nada sin su venia. Así fue hasta 2011, cuando Rindflesich se peleó con él y con el entonces presidente Orlando Pellegrini por la compra de un nuevo servicio informático para la cooperativa. Esa pelea política (?) atravesó el tiempo hasta que, astutamente, Rindfleisch y su aparato de propaganda se las arreglaron para dejar al dúo Pellegrini-Avancini como los exclusivos responsables de la decadencia de la CELO. Rindfleisch abandonó la tradicional lista Celeste y Blanca, armó la Lista Verde, y le ganó las elecciones al dúo, con la ayuda de muchos de sus adversarios políticos, pasando de ser veneno a antídoto. Pellegrini se acordó que era radical y se refugió allí. Y Armando Avancini se alejó de la vida pública de Oberá, radicándose en Buenos Aires.

Por Walter Anestiades para www.misionescuatro.com 

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