POSADAS. El productor yerbatero y secretario de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones, Cristian Klingbeil descargó munición gruesa contra la iniciativa impulsada por la Renovación y por el diputado nacional K, Héctor “Cacho” Bárbaro, de crear un Fondo Especial Yerbatero (FEY) a través de un nuevo impuesto al paquete de yerba mate, para subvencionar una obra social y “mejorar” la situación de la cadena yerbatera.

Klingbeil advirtió que, de sumarse un nuevo impuesto, podría suceder lo mismo con otras producciones, como el té, el citrus o la uva, y así se multiplicarían los impuestos a la producción. Además, le enrostró a Bárbaro que el Fondo Especial Tabacalero (FET) vino a solucionar los problemas de ese sector, pero los productores tabacalaeros “están cada vez más pobres”.

Más impuestos, menos soluciones

Consultado por MisionesCuatro sobre la iniciativa del FEY, que Bárbaro impulsa en el Congreso de la Nación, Klingbeil mostró un enfático rechazo. “No nos parece que una familia que lo está pasando muy mal en cualquier parte del país, tenga que subsidiar la ineficiencia de la política misionera”, lanzó el yerbatero.

En esta línea, Klingbeil prosiguió. “Que tengamos problemas con los tareferos, que se quedan 6 meses sin trabajo porque la provincia no es capaz de generar alternativas productivas y lo tenga que resolver un ciudadano tucumano o de Buenos Aires, no me parece lógico”, bramó.

Asimismo, el productor planteó que si a los productores vitivinícolas “se les ocurre lo mismo” y todos los derivados de la uva paguen un canon “¿por qué hay que resolver la situación de obreros (de otras provincias)? Cada gobernador se tiene que hacer cargo de los problemas de producción y buscar alternativas”, sentenció.

“No puede ser que en el periodo más productivo del año tengamos este nivel de desocupación. Ahora nos afecta la sequía, pero no puede ser que no tengamos trabajo para los obreros cuando normalmente crece todo”, cuestionó el dirigente de APAM.

¿Otro FET que no mejorará la situación de los productores?

Para Klingbeil “es una locura crear el FEY. Lo quieren comparar con el FET (Fondo Especial Tabacalero) que lo presentaban como la solución a los tabacaleros. Pero yo a los tabacaleros, cada vez los veo más empobrecidos. No vino a ser una gran solución (para los productores)”, fustigó el productor, en un disparo por elevación a “Cacho” Bárbaro, quien preside el sindicato Actim y maneja parte de los recursos del FET que llegan a Misiones.

“No entiendo por qué cualquier consumidor del país tenga que subsidiar la obra social de los yerbateros”, insistió Klingbeil, y se refirió a la cuestión de los cosecheros de la yerba: “No nos oponemos a los tareferos. Pero si durante 6 meses no tienen trabajo y la viene pasando mal, cuando llega la época de cosecha, obviamente va a ir a trabajar por cualquier precio”, denunció.

Según el referente de APAM, el tarefero “teniendo un ingreso digno van poder pelear para que no lo estafen por su trabajo. Tenemos que pelear por trabajo continuo”, insistió. “Tampoco me parece lógico que a los tareferos se les de trabajo en el Estado, cuando los mandan a hacer empedrado. Es un problema que lo tiene que resolver Misiones con su legislatura y el Ministerio del Agro y la Producción”, apuntó Klingbeil, y recalcó que la solución no debe pasar por crear un impuesto nuevo.

El problema del subsidio interzafra

Al respecto, Klingbeil advirtió que, si avanza el FEY, “también podría inventarse tasas en todas las producciones. Si la yerba lo tiene, ¿por qué no el té o el citrus? No nos parece que se tenga que inventar un impuesto para solucionar con parches”, precisó.

Y a modo de ejemplo, Klingbeil recordó: “El subsidio interzafra se creó (transitoriamente) hace 7-8 años. (Pero, el problema) no lo resolvió Cristina Kirchner ni Mauricio Macri. Y ahora no lo resuelve (Alberto Fernández)”, comentó. Vinculado a esto, Klingbeil puso de relieve el problema de la incompatibilidad de los planes sociales como la AUH con el trabajo en blanco en el sector yerbatero. “Un freno grande que tenemos (en la cosecha yerbatera) es la incompatibilidad del trabajo en blanco y del monotributo, con la asistencia del Estado”, puntualizó.

“Hay que preguntarse por qué el productor dejó de dar trabajo y propiciar una política agraria en serio”, manifestó Klingbeil, y añadió: “hay otros caminos antes que crear este nuevo impuesto (para el FEY)”