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Las duchas eléctricas “están prohibidas por el código eléctrico” argentino

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Lo remarcó el técnico en seguridad e higiene, Sergio Alegre, quien subrayó que, por este motivo, no existen este tipo de artefactos de fabricación nacional. “Es muy peligroso” recibir un choque eléctrico de estas duchas, “por más que tenga una descarga a tierra”, advirtió.

Las duchas eléctricas “están prohibidas por el código eléctrico” argentino

POSADAS. El técnico en seguridad e higiene, Sergio Alegre, subrayó este viernes que el Código Eléctrico de la República Argentina prohíbe el uso e instalación de duchas eléctricas, porque encierran un peligro por potenciales descargas, algunas veces letales, aún, cuando el inmueble cuente con descarga a tierra.

“Llega el invierno al país y en Misiones, se usa mucho los calefactores”, comentó Alegre, añadiendo que es pertinente tener en cuenta el cableado del inmueble, “que tipo de cable se usa y qué tipo de artefacto”

Según el especialista, “cada 5 años se recomienda revisar el cableado” de las viviendas.

Consultado por medios de prensa, Alegre admitió que las instalaciones clandestinas son más propicias a provocar cortocircuitos. “Cuando hacen una instalación clandestina es muy precaria”, comentó.

En tanto, los calo-ventores y dispositivos eléctricos con resistencias, también pueden causar cortos o incluso incendios. “Se sobrecalienta el sistema eléctrico”, cuando se conecta “calo-ventores y demás”, por medio de prolongadores. “Eso no se recomienda porque los prolongadores (o zapatillas) no están preparados para resistir”, enfatizó.

En cuanto a las duchas eléctricas, que también utilizan resistencias para calentar el agua, Alegre fue categórico en desrecomendarlas. “Las duchas eléctricas están prohibidas en el Código Eléctrico de la República Argentina. Por eso no hay duchas de industria nacional. Se utilizan mucho, pero son todas de industria extranjera”, contó el experto.

“Por más que tenga una descarga a tierra, es muy peligroso recibir una descarga eléctrica” de una ducha eléctrica. “Es muy factible que produzca un daño o la muerte”, advirtió Alegre, totalmente contrario a tocar estos artefactos cuando la persona está duchándose –y está mojada y descalza.

“Cuando hacemos controles en hoteles siempre recomendamos el uso de calefón, no se habilitan las duchas eléctricas”, subrayó.

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