Niña violada y embarazada, continuará con la gestación

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Se trata de una menor víctima de violación que se encuentra internada en el Hospital Materno-Neonatal, derivada desde el Samic de Eldorado; tiene 19 semanas de gestación y según las autoridades del hospital “en ningún momento se habló de interrupción del embarazo (producto de un abuso sexual), porque ella quiere tener a sus bebés”.[/vc_column_text][vc_single_image image=”224971″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]POSADAS. Otro caso de una niña violada obligada a parir sacude a la opinión pública de Misiones, al conocerse en las últimas horas que una menor de 12 años, continuará con un embarazo de gemelos, producto de una violación.

Según trascendió, la niña fue derivada desde el Samic de Eldorado al Hospital Materno Neonatal de Posadas, y cursa la semana 19 de gestación. El equipo de Acción Social de la Municipalidad de Eldorado intervino en el caso tras una denuncia de una vecina y el caso ya está judicializado.

De acuerdo con fuentes confiables, la niña está al cuidado de su hermana mayor. En principio, su madre estaría implicada en la denuncia por violación. De ahí que los cuidados recaigan en la hermana y no en la progenitora.

Según el director del Hospital Materno Neo Natal, la víctima de violación “tiene 12 años recién cumplidos. Es un embarazo gemelar y está internada con todo el equipo multidisciplinario de embarazo adolescente. En este momento está bien y sus bebés también”, resaltó el galeno, en diálogo con El Territorio.

“En ningún momento se habló de interrupción del embarazo, ella quiere tener a sus bebés”, sostuvo Halac, quien agregó: “nosotros simplemente la tenemos internada para control prenatal y en tratamiento por su edad y hacerle todos los estudios”.

En esta línea, Halac insistió en que “se hicieron todas las denuncias de rigor ante los estamentos del Estado que corresponden, lo que supone notificar al Juzgado de Familia. Eso está en manos de abogados”, aseguró.

Cabe aclarar que Halac se ha pronunciado públicamente en contra de la despenalización del aborto y contra la interrupción de los embarazos no planificiados, por lo que, esta situación en la que una menor víctima de violación “decide” continuar con un embarazo, se acopla perfectamente con lo que serían sus convicciones al respecto de este tema.[/vc_column_text][vc_single_image image=”162076″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]

El caso judicializado

De acuerdo con información que trascendió respecto de la causa penal por la violación, el principal sospechoso sería un hombre de 28 años que estaría conviviendo con la víctima, con la anuencia de la madre. Fue una vecina la que denunció la sospechosa convivencia de la niña con el sujeto, a la dirección de Acción Social de Eldorado.

Lo que se sospecha es que la propia madre de la víctima la habría vendido al violador, lo que hace sospechar sobre una posible prostitución de menores, agravada por el vínculo entre víctima y proxeneta. La madre se habría justificado, diciendo que el presunto violador, sólo “cuidaba a su hija”, lo que parecer una estrategia para desligarse del crimen cometido contra la niña.

Desde la Dirección de Acción Social del municipio, revelaron que realizaron la intervención, elevaron un informe socioambiental y la Justicia decidió que la hermana mayor se quede con la tutela –provisoriamente-. Cuando la hermana lleva a la niña a un control médico y detectan el embarazo. Es decir, ya habían pasado las 12 semanas de gestación en las que la práctica de interrupción del embarazo es más segura.

Ahora bien, ni desde Desarrollo Social de Eldorado ni desde el Samic de esa ciudad, brindaron explicaciones respecto de por qué no se aplicó el protocolo para los casos de embarazo por abuso sexual, en los cuales la ley establece que se debe cumplir con el derecho de la víctima a interrumpir el embarazo. En todo caso de embarazo de niñas por debajo de los 14 años, para la ley argentina, no existe consentimiento posible y se la considera una violación sexual.

Cabe aclarar que el Comité contra la Tortura (CAT) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que es el órgano de aplicación y el intérprete más autorizado de la Convención contra la Tortura de 1984, ha estipulado que los Estados que tienen una prohibición absoluta del aborto en cualquier circunstancia exponen a mujeres y niñas a la situación de ser humilladas y tratadas con crueldad.

Vale la pena recordarlo: que una niña continúe con un embarazo producto de una violación –todo embarazo en el que la víctima esté por debajo de los 14 años, es producto de una violación al no haber consentimiento posible-, para la ONU es una forma de tortura.

Pese a esto, Halac anticipó que la niña no será dada de alta hasta que llegue al parto: “No queremos darle el alta hasta que no tenga el soporte psicológico y todo lo que corresponde a un embarazo adolescente”, dijo Halac, para quien, una niña de 12 años es una adolescente.[/vc_column_text][vc_single_image image=”190365″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]

Los riesgos del embarazo infantil forzado

Según un informe de la Cladem de Marzo del 2016, sobre las llamadas “niñas-madre”, el embarazo infantil es sumamente pernicioso a nivel personal y social, con importantes consecuencias negativas para la víctima y su entorno, en diferentes niveles de análisis.

“El riesgo de muerte materna para las madres menores de 15 años en países de bajos y medianos ingresos es el doble que el de las mujeres de más edad; y se enfrenta a mayores tasas de fístula obstétrica que sus compañeras de más edad”, señala el informe disponible en la web.

“Las consecuencias en la salud física tienen relación con el escaso desarrollo debido a la edad, ya que la niña aún está en edad de crecimiento. La placenta se nutrirá de la madre, que en realidad es una niña. Eso significa que el feto en desarrollo absorberá calcio y otros nutrientes de una niña que todavía los necesita para sí misma. Asimismo, el embarazo incrementará la presión sobre el sistema cardiovascular”, explica el informe de Cladem.

“El mayor peligro, sin embargo, es el piso pélvico. Las niñas sometidas a un parto natural pueden tener trabajo de parto durante varios días. La pelvis no crece por completo hasta más avanzada la adolescencia, lo que significa que las jóvenes pueden no ser capaces de empujar al bebé a través del canal de parto. Otras consecuencias son anemia, nauseas/vómitos, infecciones urinarias o vaginales, así como complicaciones más severas, entre ellas, preeclampsia-eclampsia, ruptura de membranas y parto prematuro”, advierten desde la Cladem.

Por otra parte, el informe señala que “en relación a la salud mental, una proporción importante de niñas y adolescentes que dieron a luz informaron síntomas de depresión, ansiedad y, en particular las que fueron atacadas sexualmente, de estrés post-traumático (…)”

“El embarazo infantil tiene también importantes efectos sociales y económicos. Muchas niñas que quedan embarazadas tienen que abandonar la escuela. Las niñas que son violadas y quedan embarazadas son más propensas a abandonar la escuela y vivir en la pobreza”, advierte el trabajo publicado por Cladem, disponible en el siguiente link:

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