El equipo de Misionescuatro recorrió el acampe y conversó con Noelia, quien describió las difíciles condiciones en las que se desarrolla la protesta. “Dormimos en el sillón tapados con una manta. Pasé mal, no pude dormir en toda la noche,” comentó.
“La situación es triste,” continuó, “Recién empiezo y no puedo pensar en tener una casa, un auto y nada. El sueldo apenas alcanza para cubrir el alquiler y la mercadería del mes, no puedo pensar ni en un gustito.”
El reclamo multisectorial que se desarrolla en Posadas no solo busca un aumento salarial, sino también mejoras en las condiciones laborales y un mayor reconocimiento del trabajo docente.